El «nacimiento» del Jardín de la Paz será una oportunidad para construir un clima social de solidaridad e inclusión y para contrarrestar todo tipo de intolerancia y violencia. A la sombra del olivo, podremos reunirnos y alimentar un renovado espíritu de cooperación. Las perspectivas operacionales y de desarrollo podrían ser múltiples y ampliar el rango de influencia desde el sector comercial hasta el turismo y la cultura, creando verdaderos «puentes» entre diferentes naciones y pueblos.
El objetivo principal de este proyecto es crear, en varios países, un jardín de olivos con variedades de la cuenca mediterránea y de fuera de ella. Los distintos lugares que se identifiquen podrán albergar estas colecciones y serán así los protagonistas de una historia antigua y mística que habla de la paz.
La multiplicación de las plantas de olivo se lleva a cabo en colaboración con el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo, con sede en Córdoba (España), mediante la selección de 21 variedades diferentes de 21 grandes países olivareros que representan alrededor del 95% de la producción mundial. Esta multiplicación se realiza primero en el campo colección, donde expertos agrónomos realizan los distintos esquejes que luego se cultivarán en invernaderos especialmente equipados y protegidos de las inclemencias del tiempo y de los distintos factores patógenos. Al final del proceso, los plantones se enviarán a los países que deseen participar en el proyecto, acompañados de un certificado fitosanitario.